domingo, 25 de mayo de 2008

MI CUERPO ME PIDE UN DULCE

…Es una sensación extraña, es como un desasosiego, un malestar que resulta familiar pues no es la primera que ocurre y está segura que no será la última, es como si le faltara algo para estar tranquila, mira a un lado y al otro y nada, todo parece ser de un color mas opaco, como triste, no sabe que hacer ni adonde ir, pide ayuda y no la entienden, la sensación va en aumento, su corazón comienza a latir mas rápido, esa sensación parece ya ser insoportable…siente que está perdida…no hay un dulce a la mano…
Si bien esto puede sonar familiar me pregunto como harían las personas que vivieron hace unos 500 años…el azúcar era un producto muy difícil de obtener, si bien ahora es algo muy común en aquel entonces era considerada una especie, al igual que la pimienta o el clavo de olor por los cuales arriesgados viajeros ponían en riesgo sus vidas, ¿acaso no eran seres humano como nosotros? Y si es tan vital, ¿Cómo sobrevivió la especie humana los últimos 50,000 años en que no había nada parecido?...Por otro lado ¿Cómo es que el cuerpo pedir un alimento tan específico? ...El azúcar o sacarosa es un carbohidrato que no existe en el cuerpo…En otras palabras, no hay depósitos de azúcar (como el hierro por ejemplo) ni tampoco circula por la sangre (lo que tenemos en la sangre es la glucosa que no es lo mismo)… ¿Cómo el cuerpo puede pedir algo que no ha existido siempre en la alimentación, no tiene una función directa, ni tiene como depositarse dentro de sí?...¿será posible que el ser humano haya desarrollado esta necesidad?...Me viene a la mente el caso de una persona que conozco cuyo cuerpo parece haber desarrollado no solo esta necesidad, sino también ¡la capacidad de pedir dulces específicos de pastelerías determinadas en función de su horario de atención!...¿Y si es simplemente una fuente de placer? ¿Qué tendría de malo?...Un BMW me daría placer…¿El cuerpo me debería pedir un BMW?....Si me preguntan a mí les diría que DESCONOZCO MAYORMENTE.

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