Juan se encuentra haciendo una dieta, por lo menos él dice eso, comienza en la mañana del lunes con un desayuno ligero que parece tomar con agrado, llega a la oficina, está haciendo frio y le provoca un café, total el café es parte de la dieta, luego, que pena no poder tomar unas galletas, ¿qué podrían hacer de malo? Son solo 180 calorías mas, no seamos fanáticos pasa por su mente. Es el mediodía y el restaurante de siempre, pollo cocido con ensalada no es lo mejor de la carta, ya están las galletas de más…hay que comerse la dieta, es por la salud piensa. 4 pm y la máquina dispensadora de golosinas del pasillo, ¿qué es lo menos malo?...sin azúcar dice…con miel de abeja natural…ideal para diabéticos…en la noche lo compenso, piensa. 7 pm camino a casa, el auto está bajo de combustible, una estación, una parada, un chocolate…solo para despertarme…mañana salgo a caminar. 10 pm, el noticiario y un plato de popcorn. 11 pm…Mi problema es que me salgo de la dieta, piensa.
Me pregunto ¿Cuál es el problema de Juan? Comienza bien el día y pero a lo largo del mismo va comiendo alimentos que no se había propuesto al principio…por otro lado parece tener argumento en cada momento para comer estos alimentos no previstos…es más parece que a final del día ni siquiera hacen ya mucha falta argumentos, entonces ¿el problema es que se sale de la dieta?, o viéndolo de otro modo ¿Alguien puede salirse de donde nunca entró? ¿Puedo salir de una habitación a la que nunca entré?, finalmente ¿El problema de Juan es que se sale de la dieta?
Entonces ¿Qué es lo mejor para Juan? ¿Evitar salirse o mejor asegurarse de estar dentro?
martes, 27 de mayo de 2008
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