NO ME GUSTAN LAS VERDURAS

- Qué no daría por que me gusten las verduras– piensa mientras mira tristemente la hoja de sugerencias dietéticas – esa sería la solución, pero ¿cómo lograrlo?....
- Entiendo que sientes que estarías mejor de salud si te gustara comer verduras….y ¿crees que sería buena idea que te gustaran también otras cosas, que decir, que te gustara hacer ejercicio, que te gustara comer a horarios regulares y que te gustara menos picar todo el día?...
- ¡Exacto, eso es lo que necesito!... ¿Adonde voy? ¿Cómo hago?...
- Tú me cuentas que trabajas cerca de doce horas diarias, que tu trabajo implica mucha tensión y la paga podría estar mejor, ¿te gusta todo esto?...
- No, la verdad no me gusta mucho que digamos, pero hay que hacerlo, así es el trabajo.
- Por otro lado sé que en lo académico te ha ido bien, tienes además de un grado universitario, otros estudios de postgrado, te preguntaría si ¿todo eso fue divertido, fácil?
- Que va, el estudiar siempre implica sacrificio, trabajo y no todo gusta.
- Ahora bien, tienes una familia bien constituida, estable y percibo que disfrutas de la vida familiar, sin embargo ¿Todo es siempre agradable?
- Eso es imposible…la vida está llena de cosas que no gustan, quien diga lo contrario está mintiendo, el camino al logro de las cosas que uno valora está lleno de cosas que no gustan.
- Entonces entiendo que tanto en lo laboral, lo académico y lo familiar no todo tiene que gustar, me pregunto ¿Por qué tiene que “gustarte” hacer ejercicio y “gustarte” comer verduras? ¿Qué tiene la salud de especial para que todo te guste? ¿Qué pasaría si solo hicieras solo lo que te gusta en el trabajo o en tu casa?, ¿terminarías tu relación conyugal si algo no te gusta?