jueves, 22 de mayo de 2008

ASÚSTALO PARA QUE SE CUIDE

-El médico le dice…diabetes, enfermedad cardíaca, gota, cáncer…hay tensión en el ambiente, quizás incomodidad pero nada mas…el paciente sale del consultorio como el niño amonestado con amenaza de un castigo que se ve muy lejano…me pregunto si asustar a las personas con posibles males por mas terribles que estos sean ayuda a las personas a hacer cambios sustanciales en su estilo de vida…dejar de fumar, hacer ejercicio, comer verduras…parecen ser tareas que requieren algo por lo cual valga la pena el esfuerzo…la pregunta que sigue es ¿la salud vale la pena?
Aunque en el mundo aún existe mucho sufrimiento, los avances en medicina y en la ciencia han logrado que la sobrevida de las personas sea cada vez mayor, las enfermedades han variado en su tipo y presentación, ya no existe la peste negra que causó estragos en Europa, la gripe española es solo un recuerdo, la tifoidea se trata fácilmente con antibióticos y existe un premio económico nada despreciable para quien presente una persona con viruela…la enfermedad se ha tornado en algo distinto, los diabéticos cuentan con medicamentos maravillosos, los enfermos cardíacos cuentan con intervenciones milagrosas que permiten seguir viviendo….el vivir mas se ha convertido en algo natural y la enfermedad (cuando hay medios) en una molestia.
Entonces ¿Por qué las personas habrían de incomodarse en tener estilos de vida más saludables? ¿Para qué cuidar la alimentación cuando es más fácil morir en un accidente de tránsito que por un infarto? ¿No será que esta nueva forma de percibir la enfermedad ya no es congruente con el antiguo estilo médico -asústalo para que se cuide- de estimular a las personas a prevenir males futuros? Si me preguntan a mí como hay que hacer en estos tiempos para que una persona no muy prolija cuide mas de su salud les dría que DESCONOZCO MAYORMENTE.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante, lúcido, crítico, interesante, inteligente, vale la pena leerlo... ayuda a pensar...

Anónimo dijo...

impresionante, brillante, lucido, crítico. Vale la pena ser leido. Invita a pensar...